Y este ¿no es gilipollas?
Desde el año 2000, el compositor Marcos Lifshitz demandaba en los tribunales mexicanos tanto al cantante Luis Miguel alias "El Kikiriki", como a la disquera Warner Music México y al productor musical y compositor Juan Carlos Calderón, por plagio de uno de sus temas. Finalmente, el 2 de mayo de 2007 después de exámenes de la canción "Siento nuestro aliento" y del tema "Amarte es un placer", el juez José Guadalupe Sánchez González determinó que la última es un plagio y modificación no autorizada del primero, por lo que condena a los demandados a pagar una compensación al compositor demandante. Para Marcos Lifshitz el cantante pudo ser engañado por Calderón y la disquera, ya que en el CD con el tema cuestionado, la autoría se le acredita a Juan Carlos Calderón [1].
1 comentario:
La verdad es que lo deberían haber condenado a la silla eléctrica sólo por el título de las canciones. Vaya tela con el nota...
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