Ayer a las nueve de la noche estaba en mi casa. Había dado por perdido el concierto de The Lemonheads en Cádiz, ya que me había sido imposible conseguir una entrada (eran gratis y se agotaron rápidamente). De pronto me llama MJ y me dice que tiene entradas de sobra. Tiré para Cádiz como un rayo McQueen. Me llevé a Augusto de pasajero. Allí me encontré con parte de la pandi de la Janda y nada, todos dispuestos a disfrutar con Evan y los suyos.
Tras un buen rato de espera, se anuncia por el micro "atensió, atensió!! tenemos un problema con "Evan Lando" (lo juro, dijo "Lando"), en cuanto se solucione, empezará el concierto". Total, que el amigo aparece al rato grande. Ciega. Ciega perdida. Lucía camiseta de Iron Maiden con las mangas rotas y se tapaba la cara con los pelos.
Comienza un concierto en el que brillaron temas como "Into your arms", "Big Gay Heart" o "If I could talk I´d tell you". Cuando digo brillaron, me refiero a que fue lo único medianamente salvable de un despropósito en cuanto a sonido, actitud, y ganas de tocar.
A Evan le importábamos un carajo. No sabía si estaba en Cádiz o en Pernambuco. Dijo "thank you" dos o tres veces. El bajista y el batería tocaban mirándolo de reojo por si se equivocaba (cosa que hizo varias veces). Y terminó el show tocando un rato él solo. En plan "soy Evan Dando y hago lo que me sale del nípero".
Moraleja: No hace falta que diga que The Lemonheads es un grupo que he seguido durante años y al que tengo un gran respeto, y que considero que Evan Dando es una figura notable dentro del rock norteamericano de los noventa. Ahora bien, no creo que sea correcto ir por la vida en plan Amy Winehouse, sobre todo cuando la gente te sigue y respeta tu música.
En fin, que seguiré escuchando mis discos de The Lemonheads y disfrutándolos como siempre. Y al señor Dando, habrá que darle otra oportunidad. Cuando se le pase la tajá.
Tras un buen rato de espera, se anuncia por el micro "atensió, atensió!! tenemos un problema con "Evan Lando" (lo juro, dijo "Lando"), en cuanto se solucione, empezará el concierto". Total, que el amigo aparece al rato grande. Ciega. Ciega perdida. Lucía camiseta de Iron Maiden con las mangas rotas y se tapaba la cara con los pelos.
Comienza un concierto en el que brillaron temas como "Into your arms", "Big Gay Heart" o "If I could talk I´d tell you". Cuando digo brillaron, me refiero a que fue lo único medianamente salvable de un despropósito en cuanto a sonido, actitud, y ganas de tocar.
A Evan le importábamos un carajo. No sabía si estaba en Cádiz o en Pernambuco. Dijo "thank you" dos o tres veces. El bajista y el batería tocaban mirándolo de reojo por si se equivocaba (cosa que hizo varias veces). Y terminó el show tocando un rato él solo. En plan "soy Evan Dando y hago lo que me sale del nípero".
Moraleja: No hace falta que diga que The Lemonheads es un grupo que he seguido durante años y al que tengo un gran respeto, y que considero que Evan Dando es una figura notable dentro del rock norteamericano de los noventa. Ahora bien, no creo que sea correcto ir por la vida en plan Amy Winehouse, sobre todo cuando la gente te sigue y respeta tu música.
En fin, que seguiré escuchando mis discos de The Lemonheads y disfrutándolos como siempre. Y al señor Dando, habrá que darle otra oportunidad. Cuando se le pase la tajá.
3 comentarios:
Pues a evan dando...que le vayan dando...
Chapurreó un "Mas vale tarde que nunca " que casi nadie entendió, como si haberlo dicho en Español le librara de cualquier culpa. Por cierto, no eran cuatro?
en algunos conciertos ha tocado con ellos Chris Brokaw (Come) como segundo guitarra. pero siempre han sido tres. Evan Dando es el único que permanece desde el principio en el grupo, los otros músicos han ido cambiando.
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